
El romance de la Loba Parda era contado por los mayores en la aldea Bochorna cuando yo era chica. Como todas las navidades y veranos os dejo, a los “locos bajitos”, un cuento o una leyenda, para este próxima Navidad he elegido este romance de procedencia extremeña aprendido por las gentes de Yeste (Albacete) en sus desplazamientos a La Mancha durante los meses de julio y agosto para trabajar en la siega del cereal de los campos manchegos. La foto de la entrada corresponde a una hembra de loba del CEA La Dehesa de Riópar, Albacete.
Es así como ese romance pastoril, muy gracioso, llegó a la Sierra del Segura, tierra también de pastores de la oveja segureña y de la cabra celtibérica
Los romances son poemas épico-líricos breves anónimos. Se cantan al son de un instrumento, en danzas corales, en reuniones tenidas para el recreo o para el trabajo en común. Espero os guste. Dice así:
“Estando yo en mi choza
pintando la mi cayada,
las cabrillas altas iban
y la luna rebajada;
mal barruntan las ovejas,
no paran en la majada.
Vide venir siete lobos
por una oscura cañada.
Venían echando suertes
cuál entrará a la majada;
le tocó a una loba vieja,
patituerta, cana y parda,
que tenía los colmillos
como punta de navaja.
Dio tres vueltas al redil
y no pudo sacar nada;
a la otra vuelta que dio,
sacó la borrega blanca,
hija de la oveja churra,
nieta de la orejisana,
la que tenían mis amos
para el domingo de Pascua.
-¡Aquí, mis siete cachorros,
aqui, perra trujillana,
aqui perro el de los hierros,
a correr la loba parda!
Si me cobrais la borrega,
cenaréis leche y hogaza;
y si no me la cobráis,
cenareis de mi cayada.
Los perros tras la loba
las uñas se esmigajaban;
siete leguas la corrieron
por unas sierras muy agrias.
Al subir un cotarrito
la loba ya va cansada:
-Tomad perros la borrega,
sana y buena como estaba.
- – No queremos la borrega
de tu boca alobadada,
que queremos la pelleja
pa´el pastor una zamarra;
el rabo para correas,
para atacarse las bragas;
de la cabeza un zurrón,
para meter las cucharas;
las tripas para vihuelas
para que bailen las damas.”