
Aprovechamos que ha salido el cartel anunciador de la XVII edición de la Feria de Tradiciones Populares de Yeste (Albacete), que se celebrará el 23, 24 y 25 de octubre ,una cita en la que se trabaja con la ilusión de mantener las tradiciones, costumbres y raíces de nuestro pueblo, para homenajear en este artículo del blog a los artesanos del mimbre y esparto de Yeste. Artesanos que, junto a otros, participan en esta feria en la que la artesanía local y foránea, las tradiciones, el folclore y los oficios artesanos están presentes.
Muchas personas anónimas de Yeste y aldeas saben trabajarlos. Junto a su trabajo en el campo han utilizado, el mimbre, la enea, la sarga y el esparto para hacer cestas, canastas, espuertas, serones, cofines, cuerdas, asientos para sillas… que les sirvieran en sus quehaceres agrícolas y otros menesteres. Para homenajearlos no he tenido que ir muy lejos. Jesús, de 76 años, es mi padre, que, como muchos paisanos, los ha hecho durante toda su vida. Y continúa. Y es a él a quien he fotografiado. Sirva como homenaje a todos los artesanos locales.
Empezamos hablando de los trabajos con mimbre.
El trabajo comienza cortando el mimbre de la mimbrera en primavera si se quiere utilizar pelado. O en el otoño si se quiere utilizar sin pelar. La mimbrera se habrá podado todos los años durante los meses de invierno. La cestería será de color marfil, si se pela el mimbre, o marrón, si no se retira la corteza del mismo.
Las mimbreras (Salix sp) son pequeños arbolillos aislados que suelen estar plantados en zonas húmedas como el curso de acequias o arroyos. Mediante su poda anual se obtiene el mimbre con que elaborar cestas, canastas, paneras, etc. Si no se desea cortar en primavera, para pelarlo y hacer trabajos “más finos”, se deja curar en la mimbrera y se corta en el otoño para trabajarlo después de cortado . Previamente a trabajarlo se remoja en agua para que se ablande.. Las manos sin duda han de estar curtidas. El mimbre es duro de trabajar y las muñecas y dedos se resienten
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Tras horas de trabajo, Jesús, casi ha terminado dos cestas grandes para recoger los tomates y pimientos de su huerta. Muestra orgulloso su “obra” en la foto siguiente. Hasta Coco, nuestro perro, ha querido salir en ella.
En Casas rurales Las Encinas y Camaretas tenemos algunas de las cestas hechas por él que utilizamos para guardar las piñas con que encendemos las chimeneas. Las papeleras, hechas, en este caso, con sarga pelada (Salix atrocinerea), traída del río Segura, también son obra de él.
Papelera elaborada con sarga pelada.
Además del mimbre, los hombres, y algunas mujeres, del término municipal de Yeste también han trabajado el esparto (Stipa tenacissima) Cestas, espuertas, serones, cofines, vencejos, ramales, cuerdas, esteras, esparteñas, escriños, sogas… han sido realizados con esta planta que tras ser cortada ha de “picarse” con una maza de madera en “la picaera” (roca grande de forma redondeada con la superficie plana) después de haberla tenido a remojo unos días. El esparto provenía mayoritariamente de la zona de Juan Quilez, aldea de Yeste.
Trabajo con esparto. La faena
Si quieres ver estos oficios y otros, como la tejedora de telar de bajo lizo, el herrero, el aguardentero, etc, no dejes de visitarnos el fin de semana último de octubre. En nuestras casas rurales Las Encinas y Camaretas dispones de alojamiento en un entorno paisajístico y natural privilegiado, estamos cerquita del pueblo. En ellas puedes contemplar algunos de los trabajos artesanos con mimbre, esparto y sarga realizados por mi padre, Jesús.
La XVII edición de la Feria de Tradiciones Populares de Yeste estará dedicada a los pineros, ese trabajo duro que consistía en trasladar la madera río abajo del Segura, y otros ríos españoles, hasta la localidad de las Minas en Hellín (Albacete) y que se vió interrumpida con la construcción, en los años de la II República, del Embalse de la Fuensanta en Yeste.
Este trabajo fue inmortalizado por José Luis Sampedro en el libro “El río que nos lleva” del que se hizo una película homónima rodada en parte en la Serranía de Cuenca, en el alto Tajo. A ellos, a esos hombres rudos y sacrificados que eran los pineros, dedicaremos una nueva entrada del blog.
¿Te vienes?
Trabajamos con la ilusión de mantener las costumbres, raíces y tradiciones de nuestro pueblo.